El 27 de mayo a las 6:30 P.M. aproximadamente, el Volcán de Pacaya sorprendió a habitantes de Amatitllán y algunas comunidades de San Vicente Pacaya, con una lluvia de piedras y arena.
Las anteriores erupciones del volacán han afectado principalmente al área sur del mismo, sin embargo en esta ocasión toda su furia fue enviada hacia el lado norte, allí se encuentran las comunidades de San José Calderas, Mesillas Bajas, Mesillas Altas, El Pepinal, Humitos, Cerritos, Edén Internacional, estas comunidades fueron fuertemente afectadas por la lluvia de piedras calientes que destruyeron y quemaron todo a su paso.
Fue a eso de la 11 de la noche cuando recibí la llamada de una de las personas que trabaja en SOSEA, donde me informaba que se había abierto un albergue para recibir a las personas de estas comunidades, yo decidí ir a colaborar, juntamente con personal municipal y voluntarios iniciamos la labor preparando café y alimentos, pues estas personas no habían comido nada desde que inicio la erupción, ropa que le habían donado a la esposa del alcalde para vender en el comedor y recaudar fondos, fue llevada para que fuera repartida entre los damnificados, también fueron entregados pañales desechables, frazadas y colchonetas.
Era realmente impactante ver los rostros de hombres, mujeres y niños, que en ese momento no sabían que pasaría el siguiente día, pero el caso que mas me conmovió fue el de tres hermanitos, de 8, 5 y 3 aprox. quienes habían sido trasladados solos sin sus padres y que no sabían nada de ellos, estuvimos muy pendientes gracias a Dios al siguiente día por la tarde apareció la madre y se reunieron.
La ayuda del pueblo y de otros lugares no se hizo esperar, al día siguiente, llegaron personas a dejar alimentos ya preparados, ropa y zapatos.
Yo había vivido otras erupciones pero siempre desde afuera, ahora, me toco ver la realidad y ver la necesidad de estas personas, quienes, aparte de perder sus casas, sus cosechas, enfrentan un futuro incierto pues la mayoría son agricultores y sus siembras quedaron destruidas.
Espero que la municipalidad y el gobierno implementen programas que ayuden a solucionar este problema a largo plazo, pues se calcula que estas personas pasaran por lo menos 2 años en extrema pobreza.
Primera noche en el albergue Escuela Rafael Iriarte
Aqui pueden ver a los niños que les mencione los dos pequeños estan frente a mi y a mi derecha esta el mayor.
Dia viernes 28, el día después de la erupción.
Hora del almuerzo, día viernes 28 de mayo. En esta escuela al finalizar el día se encontraban aproximadamente 800 personas albergadas.
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